Tarde de lluvia y un cafe con Juan Sebastian...

La ciudad ha recibido una lluvia inclemente por dos dias...eso parece no importale al gato, que duerme impavido frente a la ventana, mientras me tomo mi capuccino en compañía de Juan Sebastian.

En esta etapa del año, siempre me asalta la sensación de haber podido hacer mas, de no haberme tomado las cosas mas en serio, de no estar a la altura de mis expectativas...pero ahora sentado aqui mirando por la ventana...eso ya no importa.

No mori...cree cosas de la nada, convenci a quienes no tenian fe, saque conejos del sombrero...aun cuando el sombrero era prestado y logre encantar a los ratones para sacarlos del pueblo.

Enterre algunos prejuicios, me reencontre con pasados bienaventurados con los que ya no contaba y mejor aun, logre que ella se quedara un año mas...que se rindiera de forma voluntaria a mis deseos...pues ella sabe que mis deseos la incluyen por completo.

El tiempo dejo de ser lineal y se entrecruzo, las ciudades se tocaron y tuve la oportunidad de peregrinar a varias de ellas...

Comparti la mesa con John, Paul, Ringo, George, Fito, Jean-Michel, Luciano, Mick, Roger y un sin fin de amigos mas.

Ya no pretendo saber mas que el destino, ya no creo que pueda sorprender al universo...se que vivimos en un continuo estado de "milagro" donde todo es increíble... así que ahora mi plan es soñar con los ojos abiertos, sin el peso de tener que ser genial,sin la responsabilidad de parecer sabio, sin el compromiso de guiar a las multitudes...

Hace mucho que no tomaba cafe con Juan Sebastian, cuando viene siempre me habla de la necesidad de buscar la trascendencia de las pequeñas cosas...de hacer de la cotidianidad una ofrenda sublime...de ofrecerse uno mismo como un prisma para la luz...

Por eso agradezco que cayera de improviso, que me acompañe el cafe y que me ayude a mezclar la nostalgia con los deseos de crear.